El 25 de octubre de 1881 en la ciudad española de Málaga, en el seno de una familia burguesa, nació un bebé al que bautizaron con ocho nombres: Pablo, Diego, José Francisco de Paula, Juan Nepomuceno, Crispín, María de los Remedios y Cipriano de la Santísima Trinidad. Pero simplemente le decían Pablo. Su padre, José Ruiz Blasco, era un profesor de dibujo y su madre, un ama de casa llamada María Picasso López.

José le regaló a su hijo una paleta y unos pinceles al cumplir los 10 años y fue entonces cuando Pablo comenzó a pintar. Y no paro más. En 1897, a los 16 años aprobó brillantemente el examen de ingreso a la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, ganando la medalla de oro con su lienzo Ciencia y caridad, Inmediatamente expuso sus primeras obras en "Els Quatre Gats", un bar de bohemios y especie de Café Concert catalán.

Los artistas e intelectuales de la época tenían una sola cosa en mente: viajar a París. Pablo no era ajeno a este deseo y con uno de sus íntimos amigos, el pintor Casagemas viajó a la ciudad luz, instalándose en un departamento de la calle Gabrielle, en el barrio La Butte.

Hasta entonces, Pablo firmaba con los apellidos paterno y materno, pero en 1901, decidió usar solamente el segundo. De ahí en más fue Pablo Picasso. En junio de ese año, el marchand Ambroise Vollard, organizó la primera exposición de Picasso en París. Por entonces, sus influencias más notables eran Toulouse-Lautrec y Degas.

 

PASANDO HAMBRE EN PARÍS

Con el cuadro "Habitación azul" evolucionó hacia lo que se denominó "Período azul". Con un predominio de ese color y formas ligeramente alargadas, empezó a reflejar las miserias humanas con mendigos, alcohólicos, trabajadores explotados y prostitutas. Picasso mismo vivía miserablemente ya despojado de su pasado burgués y sin la ayuda de su padre. Pero había alcanzado cierta notoriedad, motivo por el cual lo fue a entrevistar Max Jacob del periódico "El Monitor de las Artes". Jacob era un poeta judío, pobre y amante de la bohemia que años más tarde moriría en un campo de concentración. Se hicieron grandes amigos. Sólo tenían su arte y su poesía. Pero no alcanzaba. No tenían dinero ni comida. Una noche urdieron la única solución que avizoraban como posible: El suicidio. Todo había sido planeado minuciosamente. Todo menos el destino. A la mañana siguiente Pablo salió a buscar agua en la fuente de la plaza y vio una muchacha que lo miraba. Se le acercó y la invitó a ver sus cuadros en el Bateau-Lavoir Ella aceptó y se convirtió en la primera compañera del pintor. Fernande Olivier —de ella se trata—, le cambió el color a Pablo. Dejó la tristeza del azul y cambió su paleta hacia tonos rosas y rojos.

 

PERIODO ROSA

Los años 1904 y 1905 se conocen, así, como periodo rosa. Sus temas se centraron en el mundo del circo, que visitó con gran asiduidad, creando obras como Familia de acróbatas En la figura del arlequín, Picasso pintó su otro yo, su alter ego, práctica que repitió también en posteriores trabajos.

Por esos días se acercó a Bateau-Lavoir, Gertrude Stein una mujer norteamericana acompañada por su hermano Leo. Ella era la más célebre descubridora de talentos del arte moderno. Al ver los cuadros captó el talento de Picasso y compró de una vez 800 francos en telas. La miseria del artista había finalizado y el período azul se iba cada vez más lejos.

Por esa época formó parte de un grupo de pintores que escandalizaban a la sociedad burguesa. Se llamaban a si mismos "Fauves" (fieras). También comenzó a dedicarse a las esculturas y las aguafuertes. Pero los cambios no terminaban allí.

En el verano de 1906, durante una estancia de Picasso en Andorra, su obra entró en una nueva fase marcada por la influencia del arte griego, ibérico y africano. El célebre retrato de Gertrude Stein (1905-1906) revela un tratamiento del rostro en forma de máscara. La obra clave de este periodo fue Las señoritas de Avignon (1907), tan radical en su estilo —la superficie del cuadro semeja un cristal fracturado— que no fue entendido, incluso, por los críticos y pintores vanguardistas de aquel momento. Frente a la pintura tradicional, Picasso rompió en esta obra con la profundidad espacial y la forma de representación ideal del desnudo femenino, reestructurándolo por medio de líneas y planos cortantes y angulosos.

El cubismo

En 1908 Picasso y Georges Bracque pintaron una serie de paisajes dentro de un estilo que un crítico describió como si hubieran sido hechos a base de pequeños cubos. Casi en broma, ese fue el origen de la palabra cubismo. El cubismo fue especialmente apoyado y divulgado por el amigo de Picasso, el poeta Gillaume Apollinaire.

Las formas de sus figuras, objetos y personas fueron cambiando, haciéndose "feas". Dijo Gertrude Stein al respecto: "Cada obra de arte ha venido al mundo con una dosis de fealdad. Esto proviene de la lucha del creador para decir algo nuevo de un modo nuevo".

Sus admiradores fueron creciendo en el mundo entero. Llegaban coleccionistas de todo el mundo, entre ellos, Daniel Henry Weiler quien se convirtió en su marchand, sacándolo definitivamente de la pobreza.

En 1909 se mudó de Bateau-Lavoir al boulevard de Clichy con su mujer Fernande Olivier, pero tres años más tarde la abandonó por una joven modelo llamada Eva.

Las críticas hacia el cubismo eran abrumadoras y en la cámara de diputados de París se llegó a pedir su expulsión. Sin embargo la fama de Picasso crecía y el 2 de marzo de 1914 se vendió su cuadro "Los Boteros" en 11.500 francos. Había llegado a la cumbre. Entonces un admirador le preguntó: "Pero Maestro... ¿Qué busca usted?" Y él contestó: "Yo no busco, encuentro".

En 1917 el poeta Jean Cocteau le propuso hacerse cargo de la escenografía y el vestuario del Ballet ruso de Serge Diaghilev. Allí conoció a la bailarina Olga Koklova con quien se casó en 1918 en una iglesia ortodoxa rusa y con quien tuvo un hijo, Pablo (1921)
 

A los 37 años Picasso dijo: "Si los espejos no existieran, no sabría mi edad" Frente a un espejo en el cuarto de baño del "Hotel Lutecia" pintó su autorretrato. En medio del trabajo sonó el teléfono. Una voz le dijo sollozando: "Murió Apollinaire". Picasso arrojó sus pinceles. Había muerto su amigo, el poeta, su principal defensor, el inventor de Picasso como mito. Era el 9 de Noviembre de 1918. De golpe se vio adulto. Fue la última vez que pintó su propio rostro. También decidió cambiar su estilo de pintura. Los cubistas lo acusaron de deserción. Pero el genio de Picasso seguía su camino.

 

NUEVA AMANTE, NUEVA HIJA

A comienzos de la década de 1920 pintó una serie de cuadros con figuras robustas, pesadas, escultóricas, dentro del que se ha denominado estilo ingresco, como por ejemplo Tres mujeres en la fuente (1921) y obras inspiradas en la mitología como Las flautas de pan (1923). Al mismo tiempo creó también extraños cuadros de bañistas inflados e informes, con cabezas muy pequeñas y grandes cuerpos, así como retratos de mujeres en actitudes violentas.

En 1925 se separó de Olga Koklova. El motivo: un nuevo amor, esta vez fue Marie Thérèse Walter, Varios cuadros de comienzos de la década de 1930, en los que predomina la armonía de líneas, el trazo curvilíneo y un cierto erotismo subyacente, reflejan el placer y la pasión de Picasso por su nuevo amor. A él le gustaba retratarla en actitudes de reposo. Fue también la modelo del famoso cuadro Muchacha ante el espejo (1932). En 1935, con Marie Therese, tuvieron una hija a la que llamaron Maya. La relación con su ex esposa Olga siguió en términos amigables y recién se divorciaron legalmente en 1937.

 

GUERNICA Y LA GUERRA

El 26 de abril de 1937, durante la Guerra Civil Española, la aviación alemana, por orden de Francisco Franco, bombardeó el indefenso pueblo vasco de Guernica. Pocas semanas después Picasso comenzó a pintar un enorme mural. En menos de dos meses terminó la obra, exhibiéndola en París. El cuadro expresa la violencia y crueldad del acontecimiento mediante la utilización de imágenes como el toro, el caballo moribundo, el guerrero caído, la madre con su hijo muerto o una mujer atrapada en un edificio en llamas. Pese a la complejidad de estos y otros símbolos, y a la imposibilidad de dar a la obra una interpretación definitiva, el Guernica logró un aplastante impacto como retrato—denuncia de los horrores de la guerra.

Al finalizar el año se instaló junto a Marie Therese y su hija Maya en una casa alquilada en Mouguins. Pero no por mucho tiempo, frágil para enamorarse, Pablo se deslumbró con la fotógrafa yugoslava Dora Maar.

En mayo de 1941, Picasso y Dora se fueron a París. Con un gran cansancio y cargado de angustia por la guerra, abandonó por 1ª vez la pintura para escribir una pieza teatral: "El deseo agarrado por la cola". La obra se estrenó en 1943 bajo la ocupación nazi. Los "actores" que leyeron fueron Jean Paul Sartre, Simon de Beauvoir, Albert Camus y Dora Maar. Picasso colaboraba con la resistencia francesa con su arma más poderosa: el arte.

La 2ª Guerra Mundial contribuyó a que la paleta de Picasso se oscureciera y a que la muerte fuera el tema más frecuente en la mayor parte de sus obras. Así lo vemos, por ejemplo, en Bodegón con calavera de buey y en El osario

Instalado en un granero de la calle de los Agustinos, en París, sorpresivamente, recibió la visita del embajador de Hitler, Otto Abetz. Al ver una foto del "Guernica" le preguntó: "¿Quién hizo esto? ¿Usted?" Picasso le contestó irónicamente: "No, ustedes"

 

PICASSO SE ENAMORÓ DEL COMUNISMO Y DE UNA JOVENCITA

Cuando llegó la liberación de Francia, Picasso expuso en el Salón de Otoño de la Francia Libre y fue recibido como un héroe. Entonces declaró: "La pintura no está hecha para decorar ambientes. Es un instrumento de guerra ofensiva y defensiva contra el enemigo". Por entonces se afilió al comunismo, y abandonó a Dora por una jovencita de 21 años llamada Francoise Gillot. Picasso ya había cumplido los 63 años cuando se fueron a vivir juntos a una Villa en Antibes, a orillas del mediterráneo. Tuvieron dos hijos: Claudio y Paloma, nacidos en 1947 y 1949.

Entonces se dedicó a la cerámica, a pintar en las grandes salas del Palacio Grimalda y a retratar fundamentalmente a sus dos nuevos hijos y a su mujer.

Al morir Stalin, Picasso publicó un retrato del dirigente en Les Lettres Francaises que recibió la censura del gobierno soviético. Al respecto ironizó: "Yo creía que el partido sería para mi una gran familia. Y bien. Ahora yo detesto a mi familia".

Picasso no dejaba de tener amantes hasta que un buen día de 1954, Francoise se cansó, agarró a sus dos hijos y lo abandonó. Según sus palabras porque estaba "cansada de vivir con un monumento". Para llenar el vacío, Picasso se sumergió en el trabajo, pintando y escribiendo al borde de la melancolía. Sin embargo no por mucho tiempo. A fines de ese mismo año pintó los 12 famosos retratos de Sylvette David, una bella adolescente que le devolvió las ganas de vivir.

Renovado, visitó una exhibición de dibujos infantiles y comentó: "Cuando tenía la edad de estos niños, yo podía dibujar como Rafael, pero me tomó toda la vida aprender a dibujar como un niño".

 

NUEVO MATRIMONIO A LOS 80

Se compró una propiedad cerca de Cannes rodeado de sus libros y sus dibujos. Sólo le faltaba una mujer y no se hizo esperar: Jacqueline Roque, una joven de 35 años con la que contrajo matrimonio el 2 de marzo de 1961. Picasso estaba al borde de los 80.. Fue entonces cuando Francoise Gillot publicó el libro "Mi vida con Picasso". El libro era interesado y resentido y Pablo no se lo perdonó. Pero se vengó de la peor manera posible, dejando de ver a sus hijos Claudio y Paloma. Según contó Paloma, la que incentivó a Picasso a romper relaciones con sus hijos fue Jacqueline Roque, quien tenía una actitud sumamente posesiva con el artista.

Picasso siguió pintando, pero se negaba a asistir a las muestras u homenajes que realizaban en su honor. En 1965 para evitar asistir a una exposición suya en París, simplemente dijo: "Sólo voy a París para ver a mi dentista, y en estos momentos no me duelen las muelas".

En 1971, el Louvre le dedicó una retrospectiva con motivo del 90 cumpleaños del artista, hasta ese entonces nunca se había expuesto en el museo parisino la obra de ningún artista vivo. Cuando fue invitado se excusó: "No sé si podré ir porque tengo que pintar".

La mañana del 8 de abril de 1973, Pablo Picasso se encontraba en Notre Dame de Vie, su residencia en Mouguins. Hacía unos días que una gripe lo tenía a maltraer. Intentó levantarse para trabajar, como lo hacía todos los días, en su taller. Solo debía incorporarse y caminar. No pudo. Pegó un grito llamando a Jacqueline, su mujer. Eran las once menos veinte de la mañana. Ella entró corriendo al cuarto junto con el médico y el mucamo de la casa. Ya era tarde. Un infarto de miocardio había acabado, a los 91 años, con la vida del pintor que revolucionó el arte del siglo XX.


Rubén Brenner

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